sábado, 28 de agosto de 2010

Lc. 9:54-56 Mis deseos nos son tus deseos.

Jacob y Juan, al ver que la gente no recibian a Jesus decidieron actuar como consejeros de Cristo mismo, le dijeron, mira ellos no quieren recibirte, ahora mismo manda fuego del cielo y que los consuma, parece sensata la peticion de ellos, creo que ellos estuvieron molestos y ofendidos porque no querian recibir a Cristo, pero Jesus les reprende y les dice que el no va ha venido para destruir a nadie, sino para ayudarles.

Que contraste en las actitudes, que contraste en la forma de ver las cosas, Dios ayudanos a ver como tu miras danos tus ojos para poder ver como tu ves, y danos tu corazon para poder sentir por la gente como tu sientes por la gente.

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