II Samuel 10:1-19
El rey David desea ser una bendición a los hijos de Amón, ya que el rey de Amón, había sido de bendición para David, vemos en David el deseo de pagar bien por bien, algo que cada cristiano debe considerar pagar bien por bien, es mas un cristiano debe pagar bien por mal.
Para tratar de empezar a pagar este bien que David recibió, envía una comisión de hombres donde el hijo de este rey muerto, para esto, el hijo tiene gente a su lado que le aconseja, que le animan pero equivocada mente la gente que esta cerca del nuevo rey de Amón, aconsejan mal al rey, pensando ellos que David ha enviado a su gente para espiarlos, así que aconsejan al rey para que mande a rapar la barba a estos hombres, cortarles los vestidos y enviarlos así donde David.
El rey pensando que esto es lo mejor que puede hacer obedece a su gente y lo hace.
La gente de David avergonsados extremo, no podía llegar a Jerusalén en las condiciones que estaban así que el rey les recomienda quedarse en Jericó, hasta que les crezca nuevamente la barba, David no entiende bien porque el hijo de Amón ha hecho esto.
El hijo de Amón empieza a contratar gente para ir a la batalla contra Israel, David se prepara y envía a su gente a la batalla, el enemigo se ha preparado bien, tiene un ejercito numeroso.
Joab, al ver la estrategia del enemigo decide dividir el ejercito en dos partes una de las cuales es dirigida por el y la otra por su hermano, antes de ellos salir a la guerra, Joab anima al pueblo diciendo dos cosas.
1. si ellos pueden mas que tu, yo iré para ayudarte. si estos pueden mas que yo, tu vendrás ayudarme.
2. Esfuerza te y esforsemonos por nuestro pueblo.
finalmente Israel consigue la victoria, gracias a el empeño de la gente y a la ayuda que Dios le dio al pueblo de Israel.
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